sobota, 9 grudnia 2017

Tour de Francia 2016: Chris Froome persigue la historia mientras París invita a nuevos héroes

El Tour, famoso, siempre ha ido más allá en los años más oscuros de la guerra mundial, sin importar el contexto nacional, sobre todo cuando el gobierno insistió en que en medio del levantamiento de 1968 no debería haber dudas sobre su estancamiento. un año, tan importante era la necesidad de demostrar que la vida en Francia todavía estaba en pie de igualdad.
Ese contexto será lo más importante en la mayoría de las mentes en las próximas cuatro semanas ya que Francia continúa con el estado de emergencia declarado después de los ataques de noviembre pasado; El Tour se llevará a cabo bajo un nivel de cobertura de seguridad sin precedentes en sus 113 años de historia. Chris Froome se une a las leyendas del Tour de Francia con su segunda victoria Leer más
En el camino, el punto de partida obvio es si Chris Froome puede unirse a las filas exaltadas de tres veces ganadores del Tour, un estatus raro con solo Philippe Thys (1913-14, 1920), Louison Bobet (1953-55) y Greg LeMond (1986, 1989-90) detrás de los cinco tiempos vencedores Anquetil, Merckx, Hinault e Indurain.El británico nacido en Kenia, domiciliado en Mónaco, estuvo sorprendentemente cerca de dejar que la carrera se desvanezca en las últimas etapas de su segunda victoria en su carrera el año pasado y Team Sky raramente ha visto la máquina dominante del pasado en todo el 2016, por lo que Froome ser vulnerable en lo que podría ser un enfrentamiento único de dos generaciones.
Nairo Quintana, subcampeón del año pasado, ha disfrutado de una acumulación tan suave como la de Froome: el colombiano ganó su última carrera, la Ruta del Sur , con la misma frialdad con la que Froome ganó el Dauphiné Libéré, y con su liderazgo en el escuadrón de Movistar aparentemente indiscutible, debería comenzar como el favorito porque simplemente la ley de la progresión física es lo que es, está visiblemente fortaleciéndose. en el año.
La batalla generacional enfrenta a los hombres que han dominado el Tour desde 2007, liderados por Alberto Contador, Froome, y el italiano Vincenzo Nibali, contra sus sucesores obvios: Quintana, Thibaut Pinot de Francia, quizás th e el australiano Richie Porte o el estadounidense Tejay van Garderen, y sin duda el italiano Fabio Aru, con una posible trama secundaria es que Nibali y Aru usan la misma camiseta, la turquesa de Astana.
Nominalmente Aru es el líder, Nibali ganó el Giro de Italia en mayo, pero se sabe que las relaciones entre los dos italianos son tensas en el mejor de los casos, y serán examinadas constantemente por la menor señal de tensión.Hay un potencial obvio allí para repetir la batalla fratricida entre Froome y su ex líder Bradley Wiggins, sin mencionar la épica de hace 30 años entre Hinault y LeMond; si Nibali lograra husmear el legendario doble del Tour y el Giro d'Italia, ¿podría resistirse?
Para aumentar la incertidumbre, este es un tipo diferente de Tour, con una ruta que ofrece desafíos convencionales como Mont Ventoux junto con novedades relativas, como una contrarreloj de montaña corta, un día brutal en el Jura, y una trampa potencial desde el segundo ascenso del día dos en Cherbourg.El desafío final es un descenso técnico y terrorífico de un pase alpino, en lugar de la contrarreloj de montaña o la contrarreloj plana, parece completamente típico de un circuito locamente variado. Chris Froome listo para el Tour después de ganar el Critérium du Dauphiné Leer más
Otro sentido en el que 2000 parece estar a un mundo de distancia es que, en aquel entonces, el desafío hogareño era inexistente; en la era ahora conocida como "ciclismo de dos velocidades", la luz de las esperanzas francesas apenas parpadeaba en el oscuro momento en que la mayoría de los contendientes del Tour manipulaban su sangre de forma tan casual como el anticongelante en un automóvil, pero con mayor frecuencia.
Este año es diferente: el tercer finalista del año pasado, Pinot, ha desarrollado la habilidad de probar el tiempo, y otros dos escaladores talentosos, Warren Barguil y Romain Bardet, han progresado lo suficiente para sugerir que un día entre los tres pueden Fin del hiato, actualmente 31 años, desde que Francia ganó el Tour por última vez.
Incluso hay una nueva generación de velocistas franceses, Nacer Bouhanni, Arnaud Démare y Bryan Coquard, que han roto esta temporada y todos la etapa de destino gana.
Este debería ser uno de los Tours más abiertos durante años, que podría convertirse en una ventaja para los hombres de casa aunque, en muchos ojos, puede ser demasiado pronto para que cualquiera de ellos lleve el maillot jaune a París.
Cada uno llevará el peso de una nación en su s Houlders, porque si alguna vez hubo un momento en el que Francia necesita desesperadamente héroes y modelos a seguir, con un poco de romance y drama en el camino, es ahora.

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